Introducción
En un sentido
amplio, la Teoría General de Sistemas (TGS) se presenta como una forma
sistemática y científica de
aproximación y
representación
de la realidad y, al mismo tiempo, como una orientación hacia una práctica
estimulante para formas de trabajo
interdisciplinarias.
La
TGS se caracteriza por su perspectiva holística e integradora, en donde lo
importante son las relaciones y los conjuntos que a partir de ellas emergen. En
tanto práctica, la TGS ofrece un ambiente adecuado para la interrelación y
comunicación fecunda entre especialistas y especialidades.
Los objetivos
originales de la Teoría General de Sistemas son los siguientes:
a) Impulsar
el desarrollo de una terminología general que permita describir las
características, funciones y
comportamientos sistémicos.
b) Desarrollar
un conjunto de leyes aplicables a todos estos comportamientos y, por
último,
c) Promover
una formalización (matemática) de estas leyes.
La primera
formulación en tal sentido es atribuible al biólogo Ludwig von Bertalanffy
(1901-1972), quien acuñó la denominación "Teoría General de Sistemas". Para él, la TGS debería constituirse
en un mecanismo de integración entre las
ciencias naturales y sociales y ser al mismo tiempo un instrumento básico
para la formación y preparación
de
científicos.
Sobre estas
bases se constituyó en 1954 la Society for General Systems Research, cuyos objetivos fueron los
siguientes:
a) Investigar
el isomorfismo de conceptos, leyes y modelos en varios campos y facilitar las
transferencias
entre aquellos.
b) Promoción
y desarrollo de modelos teóricos en campos que carecen de ellos.
c) Reducir
la duplicación de los esfuerzos teóricos
d) Promover
la unidad de la ciencia a través de principios conceptuales y metodológicos
unificadores.
Como ha sido
señalado en otros trabajos, la perspectiva de la TGS surge en respuesta al
agotamiento e
inaplicabilidad
de los enfoques analítico-reduccionistas y sus principios mecánico-causales
(Arnold & Rodríguez, 1990b). Se
desprende que el principio clave en que se basa la TGS es la noción de totalidad
orgánica, mientras que el paradigma anterior
estaba fundado en una imagen inorgánica
del mundo.
A
poco andar, la TGS concitó un gran interés y pronto se desarrollaron bajo su
alero diversas tendencias, entre las
que destacan la
cibernética (N. Wiener), la teoría de la información (C.Shannon y W.Weaver) y la
dinámica de
sistemas (J.Forrester).
Si bien el campo de aplicaciones de la
TGS no reconoce limitaciones, al usarla en fenómenos humanos, sociales y
culturales se advierte que sus raíces
están en el área de los sistemas naturales (organismos) y en el de los sistemas
artificiales (máquinas). Mientras más equivalencias reconozcamos entre
organismos, máquinas, hombres y formas
de organización
social, mayores serán las posibilidades para aplicar correctamente el enfoque de
la TGS, pero
mientras más
experimentemos los atributos que caracterizan lo humano, lo social y lo cultural
y sus correspondientes sistemas, quedarán en evidencia sus inadecuaciones y
deficiencias
(sistemas
triviales).
No obstante
sus limitaciones, y si bien reconocemos que la TGS aporta en la actualidad sólo
aspectos parciales para una moderna Teoría General de Sistemas Sociales (TGSS),
resulta interesante examinarla con detalle. Entendemos
que es en ella
donde se fijan las distinciones conceptuales fundantes que han facilitado el
camino para la
introducción de
su perspectiva, especialmente en los estudios ecológico culturales (e.g.
M.Sahlins, R.Rappaport),
politológicos
(e.g. K.Deutsch, D.Easton), organizaciones y empresas (e.g. D.Katz y R.Kahn) y
otras especialidades antropológicas y sociológicas.
Finalmente, los
autores quieren agradecer a Juan Enrique Opazo, Andrea García, Alejandra Sánchez
y Carolina Oliva, quienes
dieron origen a este documento en una versión de 1991, bajo el proyecto de
investigación SPITZE.
Definiciones Nominales para Sistemas Generales
Siempre que se habla de sistemas se
tiene en vista una totalidad cuyas propiedades no son atribuibles a la simple
adición de las propiedades de sus partes o componentes.
En las definiciones más corrientes se
identifican los sistemas como conjuntos de elementos que guardan estrechas
relaciones entre sí,
que mantienen al sistema directo o indirectamente unido de modo más o menos
estable y cuyo
comportamiento
global persigue, normalmente, algún tipo de objetivo (teleología).
Esas
definiciones que nos concentran fuertemente en procesos sistémicos internos
deben, necesariamente, ser complementadas con una
concepción de
sistemas abiertos, en donde queda establecida como condición para la continuidad
sistémica el
establecimiento
de un flujo de relaciones con el ambiente.
A partir de
ambas consideraciones la TGS puede ser desagregada, dando lugar a dos grandes
grupos de estrategias para la investigación en sistemas generales:
a. Las
perspectivas de sistemas en donde las distinciones conceptuales se concentran en
una relación
entre
el todo (sistema) y sus partes
(elementos).
b. Las
perspectivas de sistemas en donde las distinciones conceptuales se concentran en
los procesos de
frontera (sistema/ambiente).
c. En
el primer caso, la cualidad esencial de un sistema está
dada por la interdependencia de las partes que
lo
integran y el orden que subyace a tal interdependencia. En el segundo, lo
central son las corrientes de
entradas y de salidas mediante
las cuales se establece una relación entre el sistema y su ambiente. Ambos
enfoques son ciertamente complementarios.
Clasificaciones Básicas de Sistemas Generales
a. Es
conveniente advertir que no obstante su papel renovador para la ciencia clásica,
la TGS no se despega -en
lo fundamental- del modo cartesiano (separación sujeto/objeto). Así forman parte
de sus problemas tanto la definición del status de realidad de sus objetos, como
el desarrollo de un instrumental analítico
decuado para el tratamiento lineal de
los comportamientos sistémicos (esquema de causalidad). Bajo ese marco de
referencia los sistemas pueden clasificarse de las siguientes maneras:
Bases
Epistemológicas de la Teoría General de Sistemas
Según Bertalanffy (1976) se puede
hablar de una filosofía de sistemas, ya que toda teoría científica de gran
alcance tiene aspectos metafísicos.
El autor señala que "teoría" no debe entenderse en su sentido restringido, esto
es, matemático, sino que la palabra teoría está más cercana, en su definición, a la
idea de paradigma de Kuhn. El
distingue en la
filosofía de sistemas una ontología de sistemas, una epistemología de sistemas y
una filosofía de
valores de
sistemas.
La ontología
se aboca a la definición de un sistema y al entendimiento de cómo están
plasmados los sistemas en los
distintos
niveles del mundo de la observación, es decir, la ontología se preocupa de
problemas tales como el distinguir un
sistema real de un sistema conceptual. Los sistemas
reales son, por ejemplo, galaxias, perros, células y
átomos. Los
sistemas conceptuales son la lógica, las matemáticas, la música y, en general,
toda construcción
simbólica.
Bertalanffy entiende la ciencia como un subsistema del sistema conceptual,
definiéndola como unsistema
abstraído, es decir, un
sistema conceptual correspondiente a la realidad. El señala que la distinción
entre sistema real y conceptual está
sujeta a debate, por lo que no debe considerarse en forma rígida.
La epistemología de sistemas se
refiere a la distancia de la TGS con respecto al positivismo o empirismo lógico.
Bertalanffy, refiriéndose
a si mismo, dice: "En filosofía, la formación del autor siguió la tradición del
neopositivismo del grupo de Moritz Schlick, posteriormente llamado Círculo de
Viena. Pero, como tenía que ser, su interés en el misticismo alemán, el
relativismo histórico de Spengler y la historia del arte, aunado a otras
actitudes no ortodoxas,
le impidió
llegar a ser un buen positivista. Eran más fuertes sus lazos con el grupo
berlinés de la Sociedad de
Filosofía
Empírica en los años veintitantos; allí descollaban el filósofo-físico Hans
Reichenbach, el psicólogo A.
Herzberg y el
ingeniero Parseval (inventor del dirigible)". Bertalanffy señala que la
epistemología del positivismo
lógico es
fisicalista y atomista. Fisicalista en el sentido que considera el lenguaje de
la ciencia de la física como el
único lenguaje
de la ciencia y, por lo tanto, la física como el único modelo de ciencia.
Atomista en el sentido que busca fundamentos últimos sobre los cuales asentar el
conocimiento, que tendrían el carácter de indubitable. Por otro lado, la TGS no
comparte la causalidad lineal o unidireccional, la tesis que la percepción es
una reflexión de cosas reales o
el conocimiento una aproximación a la verdad o la realidad. Bertalanffy señala
"[La realidad] es una interacción
entre conocedor y conocido, dependiente de múltiples factores de naturaleza
biológica, psicológica, cultural, lingüística, etc. La propia física nos enseña que no hay entidades
últimas tales como corpúsculos u ondas, que
existan independientemente del observador. Esto conduce a una filosofía
'perspectivista' para la cual la física, sin dejar de reconocerle logros en su
campo y en otros, no representa el monopolio del conocimiento. Frente al
reduccionismo y las teorías que declaran que la realidad no es 'nada sino' (un
montón de partículas físicas, genes, reflejos, pulsiones o lo que sea), vemos la
ciencia como una de las 'perspectivas' que el hombre, con su dotación y
servidumbre
biológica, cultural y lingüística, ha creado para vérselas con el universo al
cual está 'arrojado' o, más bien, al que está adaptado merced a la evolución y
la historia".
La filosofía de valores de sistemas se
preocupa de la relación entre los seres humanos y el mundo, pues Bertalanffy
señala que la imagen de ser humano diferirá si se entiende el mundo como
partículas físicas gobernadas por el azar o
como un orden jerárquico
simbólico. La TGS no acepta ninguna de esas visiones de mundo, sino que opta por
una visión heurística.
Finalmente,
Bertalanffy reconoce que la teoría de sistemas comprende un conjunto de enfoques
que difieren en
estilo y
propósito, entre las cuales se encuentra la teoría de conjuntos (Mesarovic),
teoría de las redes (Rapoport), cibernética (Wiener), teoría de la información
(Shannon y Weaver), teoría de los autómatas (Turing), teoría de los
juegos (von Neumann), entre otras. Por
eso, la práctica del análisis aplicado de sistemas tiene que aplicar diversos
modelos, de acuerdo con la naturaleza del caso
y con criterios operacionales, aun cuando algunos conceptos,
modelos y principios de la TGS -como el orden
jerárquico,
la diferenciación progresiva, la retroalimentación, etc-son
aplicables a grandes rasgos a sistemas materiales, psicológicos y
socioculturales.

Conceptos Básicos de la Teoría General de Sistemas
AMBIENTE
Se refiere al
área de sucesos y condiciones que influyen sobre el comportamiento de un
sistema. En lo que a complejidad
se refiere,
nunca un sistema puede igualarse con el ambiente y seguir conservando su
identidad como sistema. La
única
posibilidad de relación entre un sistema y su ambiente implica que el primero
debe absorber selectivamente
aspectos de éste. Sin embargo, esta estrategia tiene la desventaja de
especializar la selectividad del sistema
respecto a su ambiente, lo que disminuye su capacidad de reacción
frente a los cambios externos. Esto
último incide directamente en la
aparición o desaparición de sistemas abiertos.
ATRIBUTO
Se entiende
por atributo las características y propiedades estructurales o funcionales
que caracterizan las partes o
componentes de un sistema.
CIBERNÉTICA
Se trata de un
campo interdisciplinario que intenta abarcar el ámbito de los procesos de
control y de comunicación (retroalimentación)
tanto
en máquinas como en seres vivos. El concepto es tomado del griego kibernetes
que nos refiere a la acción
de timonear una goleta (N.Wiener.1979).
CIRCULARIDAD
Concepto cibernético
que
nos refiere a los procesos de autocausación. Cuando A causa B y B causa C, pero
C causa A, luego A en lo esencial es autocausado (retroalimentación,
morfostásis, morfogénesis).
COMPLEJIDAD
Por un lado, indica la cantidad de
elementos de un sistema (complejidad cuantitativa) y, por el otro, sus
potenciales interacciones (conectividad) y el
número
de estados posibles que se producen a través de éstos (variedad,
variabilidad).
La complejidad
sistémica está en directa proporción con su variedad y variabilidad, por lo
tanto, es siempre una medida
comparativa. Una versión más sofisticada de la TGS se funda en las nociones de
diferencia de complejidad y variedad.
Estos fenómenos han sido trabajados por la
cibernética
y están asociados a los postulados
de R.Ashby (1984), en donde se sugiere que el número de estados posibles que
puede alcanzar el ambiente es prácticamente
infinito.
Según esto, no habría sistema capaz de igualar tal variedad, puesto
que si así fuera la
identidad de
ese sistema se diluiría en el ambiente.
CONGLOMERADO
Cuando la suma
de las partes, componentes y atributos en un conjunto es igual al todo,
estamos en presencia de una
totalidad desprovista de sinergia, es decir, de un conglomerado
(Johannsen. 1975:31-33).
ELEMENTO
Se entiende por
elemento de un sistema las partes o componentes que lo constituyen. Estas pueden
referirse a objetos o procesos.
Una vez identificados los elementos pueden ser organizados en un modelo.
ENERGÍA
La energía que
se incorpora a los sistemas se comporta según la ley de la conservación de la
energía, lo que quiere decir que la cantidad de energía que permanece en un
sistema es igual a la suma de la energía importada menos la suma de la energía
exportada (entropía,
negentropía).
ENTROPÍA
El segundo
principio de la termodinámica establece el crecimiento de la entropía, es decir,
la máxima probabilidad de los
sistemas es su progresiva desorganización y, finalmente, su homogeneización con
el ambiente. Los sistemas cerrados están
irremediablemente condenados a la desorganización.
No obstante hay sistemas que,
al menos temporalmente, revierten esta tendencia al aumentar sus
estados de organización (negentropía,
información).
EQUIFINAUDAD
Se refiere al
hecho que un sistema vivo a partir de distintas condiciones iniciales y por
distintos caminos llega a un
mismo estado
final. El fin se refiere a la mantención de un estado de equilibrio fluyente. "Puede alcanzarse el
mismo estado
final, la misma meta, partiendo de diferentes condiciones iniciales y siguiendo
distintos itinerarios en los
procesos organísmicos" (von Bertalanffy. 1976:137). El proceso inverso se
denomina multifinalidad, es decir, "condiciones iniciales similares pueden llevar a estados finales diferentes"
(Buckley. 1970:98).
EQUILIBRIO
Los
estados de equilibrios sistémicos pueden ser alcanzados en los sistemas abiertos
por diversos caminos, esto se
denomina equifinalidad
y multifinalidad. La mantención del equilibrio en sistemas
abiertos implica necesariamente
la importación
de recursos provenientes del ambiente. Estos recursos pueden consistir en
flujos energéticos,
materiales o
informativos.
EMERGENCIA
Este concepto
se refiere a que la descomposición de sistemas en unidades menores avanza hasta
el límite en el que
surge un nuevo
nivel de emergencia correspondiente a otro sistema cualitativamente diferente.
E. Morin (Arnold. 1989) señaló
que la emergencia de un sistema indica la posesión de cualidades y atributos
que no se sustentan en las partes aisladas y que, por otro lado, los elementos
o partes de un sistema actualizan propiedades y cualidades que
sólo son posibles en el contexto de un sistema dado. Esto significa que las
propiedades inmanentes de los componentes sistémicos no pueden aclarar su
emergencia.
ESTRUCTURA
Las
interrelaciones más o menos estables entre las partes o componentes de un
sistema, que pueden ser
verificadas
(identificadas) en un momento dado, constituyen la estructura del sistema. Según
Buckley (1970) las
clases
particulares de interrelaciones más o menos estables de los componentes que se
verifican en un momento
dado
constituyen la estructura particular del sistema en ese momento, alcanzando de
tal modo una suerte de
"totalidad" dotada de cierto grado de continuidad y de limitación. En
algunos
casos es
preferible distinguir entre
una estructura
primaria (referida a las relaciones internas) y una hiperestructura (referida a
las relaciones
externas).
FRONTERA
Los sistemas consisten en totalidades
y, por lo tanto, son indivisibles como sistemas (sinergia). Poseen partes
y componentes (subsistema), pero estos
son otras totalidades (emergencia). En algunos sistemas sus fronteras o
límites
coinciden con discontinuidades estructurales entre estos y sus ambientes, pero
corrientemente la
demarcación de
los límites sistémicos queda en manos de un observador (modelo). En
términos operacionales puede decirse que la frontera del sistema es aquella
línea que separa al sistema de su entorno y que define lo que
le pertenece y lo que queda fuera de
él (Johannsen. 1975:66).
FUNCIÓN
Se denomina
función al output de un sistema que está dirigido a la mantención del
sistema mayor en el que se encuentra inscrito.
HOMEOSTASIS
Este concepto está especialmente
referido a los organismos vivos en tanto sistemas adaptables. Los procesos
homeostáticos
operan ante variaciones de las condiciones del ambiente, corresponden a las
compensaciones
internas al
sistema que sustituyen, bloquean o complementan estos cambios con el objeto de
mantener invariante
la estructura
sistémica, es decir, hacia la conservación de su forma. La mantención de formas
dinámicas o
trayectorias se
denomina homeorrosis (sistemas cibernéticos).
INFORMACIÓN
La información
tiene un comportamiento distinto al de la energía, pues su comunicación no
elimina la información del emisor o fuente. En términos formales "la cantidad de
información que permanece en el sistema (...) es igual a
la información que existe más la que
entra, es decir, hay una agregación neta en la entrada y la salida no elimina la
información
del sistema" (Johannsen. 1975:78). La información es la más importante corriente
negentrópica
de
que disponen los sistemas
complejos.
INPUT / OUTPUT
(modelo de)
Los conceptos
de input y output nos aproximan instrumentalmente al problema de las fronteras y límites
en sistemas abiertos.
Se dice que los sistemas que
operan bajo esta modalidad son procesadores de entradas y
elaboradores de salidas.
Input
Todo sistema
abierto requiere de recursos de su ambiente. Se denomina input a la importación
de los recursos (energía,
materia, información)
que se requieren para dar
inicio al ciclo de actividades del sistema.
Output
Se denomina así a las corrientes de
salidas de un sistema. Los outputs pueden diferenciarse según su destino en
servicios, funciones y retroinputs.
ORGANIZACIÓN
N. Wiener
planteó que la organización debía concebirse como "una interdependencia de las
distintas partes
organizadas,
pero una interdependencia que tiene grados. Ciertas interdependencias internas
deben ser más
importantes
que otras, lo cual equivale a decir que la interdependencia interna no es
completa" (Buckley. 1970:127).
Por lo cual la organización sistémica se refiere al patrón de relaciones que definen los estados posibles
(variabilidad) para un sistema
determinado.
MODELO
Los modelos son
constructos diseñados por un observador que persigue identificar y mensurar
relaciones sistémicas
complejas. Todo sistema real tiene la posibilidad de ser representado en
más de un modelo. La decisión, en este punto,
depende tanto de los objetivos del modelador como de su capacidad para
distinguir las relaciones relevantes con relación a tales
objetivos. La esencia de la modelística sistémica es la simplificación. El
metamodelo sistémico más conocido es el esquema input-output.
MORFOGÉNESIS
Los sistemas
complejos (humanos, sociales y culturales) se caracterizan por sus capacidades
para elaborar o modificar sus
formas con el objeto de conservarse viables (retroalimentación
positiva). Se trata de
procesos que apuntan al desarrollo,
crecimiento o cambio en la forma, estructura y estado del sistema. Ejemplo de
ello son los procesos de diferenciación,
la especialización, el aprendizaje y otros. En términos cibernéticos,
los
procesos causales mutuos
(circularidad) que aumentan la desviación son denominados
morfogenéticos. Estos procesos
activan y
potencian la posibilidad de adaptación de los sistemas a ambientes en cambio.
MORFOSTASIS
Son los procesos
de intercambio con el ambiente que tienden a preservar o mantener una forma, una
organización
o un estado
dado de un sistema (equilibrio, homeostasis, retroalimentación
negativa).
Procesos de
este tipo son
característicos
de los sistemas vivos. En una perspectiva cibernética,
la
morfostasis nos remite a los procesos
causales mutuos que reducen o
controlan las desviaciones.
NEGENTROPIA
Los sistemas
vivos son capaces de conservar estados de organización improbables (entropía).
Este fenómeno
aparentemente
contradictorio se explica porque los sistemas abiertos pueden importar energía
extra para
mantener sus
estados estables de organización e incluso desarrollar niveles más altos de
improbabilidad. La negentropía, entonces, se refiere a la energía que el sistema
importa del ambiente para mantener su organización
y sobrevivir (Johannsen. 1975).
OBSERVACIÓN
(de segundo orden)
Se refiere a la nueva cibernética
que incorpora como
fundamento el problema de la observación de sistemas de
observadores: se pasa de la observación
de sistemas a la observación de sistemas de observadores.
RECURSIVIDAD
Proceso que hace referencia a la
introducción de los resultados de las operaciones de un sistema en él mismo
(retroalimentación).
RELACIÓN
Las relaciones
internas y externas de los sistemas han tomado diversas denominaciones. Entre
otras: efectos
recíprocos,
interrelaciones, organización, comunicaciones, flujos, prestaciones,
asociaciones, intercambios, interdependencias, coherencias, etcétera. Las
relaciones entre los elementos de un sistema y su ambiente son de vital
importancia para la comprensión del comportamiento de sistemas vivos. Las
relaciones pueden ser recíprocas
(circularidad)
o unidireccionales.
Presentadas en un momento del sistema, las relaciones pueden ser observadas
como una red estructurada bajo el esquema
input/output.
RETROAUMENTACION
Son los
procesos mediante los cuales un sistema abierto recoge información sobre los
efectos de sus decisiones internas en el medio, información que actúa sobre las
decisiones (acciones) sucesivas. La retroalimentación puede ser negativa (cuando
prima el control) o positiva (cuando prima la amplificación de las
desviaciones). Mediante los mecanismos de retroalimentación, los sistemas
regulan sus comportamientos de acuerdo a sus efectos reales y no
a programas de
outputs fijos. En los sistemas complejos están combinados ambos tipos de
corrientes (circularidad,
homeostasis).
Retroalimentación negativa
Este concepto
está asociado a los procesos de autorregulación u homeostáticos.
Los
sistemas con
retroalimentación negativa se caracterizan por la mantención de determinados
objetivos. En los sistemas
mecánicos los
objetivos quedan instalados por un sistema externo (el hombre u otra máquina).
Retroalimentación positiva
Indica una cadena cerrada de
relaciones causales en donde la variación de uno de sus componentes se propaga
en otros componentes del sistema, reforzando
la variación
inicial y propiciando un comportamiento sistémico
caracterizado
por un autorreforzamiento de las variaciones (circularidad, morfogénesis).
La
retroalimentación
positiva está
asociada a los fenómenos de crecimiento y diferenciación. Cuando se mantiene un
sistema y se modifican sus
metas/fines nos encontramos ante un caso de retroalimentación positiva. En estos
casos se aplica la relación
desviación-amplificación (Mayurama. 1963).
RETROINPUT
Se refiere a
las salidas del sistema que van dirigidas al mismo sistema (retroalimentación).
En
los sistemas humanos y sociales
éstos corresponden a los procesos de autorreflexión.
SERVICIO
Son los outputs
de un sistema que van a servir de inputs a otros sistemas o
subsistemas equivalentes.
SINERGIA
Todo sistema es sinérgico en tanto el
examen de sus partes en forma aislada no puede explicar o predecir su
comportamiento. La sinergia es, en
consecuencia, un fenómeno
que surge de las interacciones entre las partes o
componentes de
un sistema (conglomerado). Este concepto responde al postulado
aristotélico que dice que "el todo no es igual a la suma de sus partes". La
totalidad es la conservación del todo en la acción recíproca de las
partes
componentes (teleología).
En
términos menos esencialistas, podría señalarse que la sinergia es la propiedad
común a todas aquellas cosas que observamos como sistemas.
SISTEMAS
(dinámica de)
Comprende una
metodología para la construcción de modelos de sistemas sociales, que establece
procedimientos
y técnicas para
el uso de lenguajes formalizados, considerando en esta clase a sistemas
socioeconómicos,
sociológicos y
psicológicos, pudiendo aplicarse también sus técnicas a sistemas ecológicos.
Esta tiene los siguientes
pasos:
a)
observación del comportamiento de un sistema real
b) identificación de los
componentes y procesos
fundamentales
del mismo
c) identificación de las estructuras de
retroalimentación
que
permiten explicar su
comportamiento,
d) construcción de un
modelo formalizado sobre la base de la
cuantificación de los atributos y
sus relaciones,
e) introducción del modelo en un computador y f) trabajo del
modelo como modelo de simulación
(Forrester).
SISTEMAS
ABIERTOS
Se trata de
sistemas que importan y procesan elementos (energía,
materia,
información)
de
sus ambientes y esta
es una
característica propia de todos los sistemas vivos. Que un sistema sea abierto
significa que establece
intercambios
permanentes con su ambiente, intercambios que determinan su equilibrio, capacidad reproductiva o
continuidad,
es decir, su viabilidad (entropía
negativa, teleología, morfogénesis, equifinalidad).
SISTEMAS
CERRADOS
Un sistema es
cerrado cuando ningún elemento de afuera entra y ninguno sale fuera del sistema.
Estos alcanzan su
estado máximo
de equilibrio al igualarse con el medio (entropía,
equilibrio).
En ocasiones el
término sistema
cerrado es
también aplicado a sistemas que se comportan de una manera fija, rítmica o sin
variaciones, como sería
el caso de los
circuitos cerrados.
SISTEMAS
CIBERNÉTICOS
Son aquellos que
disponen de dispositivos internos de autocomando (autorregulación) que
reaccionan ante
informaciones
de cambios en el ambiente, elaborando respuestas variables que contribuyen al
cumplimiento de los
fines
instalados en el sistema (retroalimentación,
homeorrosis).
SISTEMAS
TRIVIALES
Son sistemas con
comportamientos altamente predecibles. Responden con un mismo output cuando reciben el
input correspondiente, es decir, no modifican su
comportamiento con la experiencia.
SUBSISTEMA
Se entiende
por subsistemas a conjuntos de elementos y relaciones que responden a estructuras y funciones
especializadas dentro de un sistema mayor. En términos generales, los
subsistemas tienen las mismas propiedades que los sistemas (sinergia) y
su delimitación es relativa a la posición del observador de sistemas y al modelo
que tenga de
éstos. Desde
este ángulo se puede hablar de subsistemas, sistemas o supersistemas, en tanto
éstos posean las características sistémicas
(sinergia).
TELEOLOGÍA
Este concepto
expresa un modo de explicación basado en causas finales. Aristóteles y los
Escolásticos son considerados
como teleológicos en oposición a las causalistas o mecanicistas.
VARIABILIDAD
Indica el
máximo de relaciones (hipotéticamente) posibles (n!).
VARIEDAD
Comprende el
número de elementos discretos en un sistema (v = cantidad de elementos).
VIABILIDAD
Indica
una medida de la capacidad de sobrevivencia y adaptación (morfostásis,
morfogénesis) de un sistema
a un medio en cambio.
Bibliografía
Arnold, M.
"Teoría de Sistemas, Nuevos Paradigmas: Enfoque de Niklas Luhmann". Revista
Paraguaya de Sociología.
Año 26. N575.
Mayo-Agosto. 1989. Páginas 51-72.
Arnold, M & D. Rodríguez. "El
Perspectivismo en la Teoría Sociológica". Revista Estudios Sociales (CPU).
Santiago. Chile. N564. 1990^.
Arnold, M & D.
Rodríguez. "Crisis y Cambios en la Ciencia Social Contemporánea". Revista de
Estudios Sociales
(CPU).
Santiago. Chile. N265. 1990b.
Ashby, W.R.
"Sistemas y sus Medidas de Información". En: von Bertalanffy, et. al. Tendencias
en la Teoría General de los
Sistemas. Alianza Editorial. Madrid. 3^ Edición. 1984.
Bertalanffy Von, L Teoría General de
los Sistemas. Editorial Fondo de Cultura Económica.
México. 1976.
Bertalanffy Von, L "The Theory of Open Systems in Physics and Biology".
En: Science. N^3. 1959. Páginas 23-29.
Buckley, W.
La Sociología y la Teoría
Moderna de los Sistemas. Editorial Amorrortu. Buenos Aires. 1973.
Forrester, J.W. Principies of Systems. Wright-Allen Press. 1968.
Hall, A.D. & R.E. Fagen. "Definition of
System".
En: General
Systems. Jg 1. 1975. Páginas 18.28.
Johannsen, O.
Introducción a la Teoría General de Sistemas. Facultad de Economía y
Administración. Universidad
de Chile. 1975.
Mayurama, M. "The Second Cybernetics:
Desviation-Amplyfiling Mutual Causal Processes". En: American Scientist.
1963. Páginas
164-179.
Rodríguez, D.
& M. Arnold. Sociedad y Teoría de Sistemas. Editorial Universitaria. Santiago.
Chile. 1991. Wiener, N.
Cibernética y Sociedad. Editorial Sudamericana. Buenos Aires. 1979.